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>SAHUMERIOS

MUSEO ARQUEOLÓGICO TOXTLI

Sahumar significa perfumar con humo. A diferencia de los incensarios, el sahumerio o sahumador se caracteriza por lucir como un sartén con mango. Este mango es también de terracota y, en algunos ejemplares, es rematado con la recreación de las fauces de una serpiente o con una pequeña escultura animal.

P86-656 // SAHUMERIO EFIGIE ZOOMORFO

Al parecer, el término sahumerio empezó a usarse en México. Posteriormente, Centroamérica adopta esta designación para distinguirlos de incensarios tradicionales.

 

Hermosos sahumadores han sido descubiertos en la antigua capital azteca, Tenochtitlán. Allí eran llamados "tlémaitl", palabra náhuatl que significa "mano de fuego". Más al sur, en Monte Albán, Oaxaca, fueron hallados más de 400 sahumadores como ofrendas mortuorias de hace unos 1500 años. En esta región se encontraron sahumerios aerófanos, es decir, en el extremo del mango llevaba un instrumento para producir sonido, como un silbato. 

 

Eduardo Noguera, un investigador mexicano, creía que estos artefactos solían ser portados primordialmente por sacerdotes, quienes se encargaban de enterrarlos junto a los restos de personajes destacados. En contraste de lo anterior, otros ejemplares han sido descubiertos en la aldea maya de Joya de Cerén, en El Salvador. Este hallazgo le otorga un matiz doméstico durante el período Clásico (300-900 d. C.).

Tanto mayas como aztecas solían ofrendar olores a sus divinidades para complacerlos. Lo que ofrendaban aún permanece adherido a muchos sahumadores precolombinos: carbón, copal (resina de Bursera bipinnata) y semillas de yauhtli o pericón (Tagetes lucida), madera de ocote (Pinus montezumae), liquidámbar y ciprés, entre otros. 

 

La Colección Fundación Doménech custodia tres sahumerios, muy similares a los que han sido descubiertos en importantes sitios arqueológicos salvadoreños como Tazumal y San Andrés. Uno de los ellos pertenece a la variedad Guarumal (ver P86-441). Otra de las piezas posee una base convexa con un orificio al centro, el cual permitía la evacuación de ceniza (ver P86-656).  El elemento que uniformiza a todos sahumadores es una "asa de correa larga". Esta asa-empuñadura recuerda también a los sahumerios recuperados en la cuenca del río Motagua, en Guatemala. 

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